¿Por qué tienes que ver Falling for Innocence? (Hasta el episodio 9)

Hay veces en que no esperas nada especial de un drama, simplemente lo ves porque le tienes cariño a algún actor, alguien te lo recomendó o casi por pura curiosidad. Pero entonces, de pronto descubres que te has enviciado con el y peor, que ya te volvió lo drama-adicta. Eso me ha pasado con este maravilloso drama - sí, maravilloso - porque es de esas historias que casi literalmente se cuelan en tu corazón. ¿Por qué tanto amor? 

Esta entrada no contiene SPOILERS

Falling for Innocence es un drama lleno de humanidad, que nos cuenta la historia de jóvenes que han crecido alrededor de una gran empresa y todo lo que ello conlleva: traiciones, ambición, codicia y confabulaciones varias. Y más que eso, es un drama que explora los sentimientos humanos, desde los más oscuros como la envidia, hasta los más hermosos como el amor puro y sincero. Un drama que es capaz de hacernos llevar por la confianza, la lealtad, las segundas oportunidades, el destino, las transformaciones, las consecuencias y todas aquellas lecciones de vidas que hacen que sentarte frente al televisor -o computador - durante una hora, tenga sentido y se transforme en un tiempo más que bien vivido. 

La historia se centra especialmente en Kang Min Ho, Kim Soon Jung (quien le da el nombre al drama en coreano, ya que su traducción sería "Enamorándose de Soon Jung" pues Soon Jung significa inocencia) y Lee Jae Hee. 

Min Ho es un hombre que ha crecido con sed de venganza en contra de su tío, quien traicionó a su propio hermano y fundador de la empresa, quedándose con todos los bienes y destruyendo por completo a su familia. Así Min Ho vuelve a Corea para aplicar su plan de venganza, en donde conoce a Kim Soon Jung, la secretaria de su tío. Min Ho además está enfermo del corazón y necesita un trasplante, pero su codicia no le deja apreciar lo bello que es vivir. Así, luego de un milagroso trasplante, Min Ho regresa a la vida experimentando sensaciones y sentimientos que nunca pensó tener. 

Soon Jung es una joven que creció alrededor de la empresa y que por ser digna de confiesa es la secretaria principal del presidente. Ella hace todo lo que le piden y es eficiente, además tiene un novio que la ama y a quien ama, pero su placentera vida está a punto de cambiar para siempre. 

Jae Hee es el mejor amigo de Soon Jung y director de la empresa. Él tiene todo para triunfar y ser exitoso, pero sólo hay una cosa que nunca ha tenido: Soon Jung. Además, Jae Hee se enfrentará a sus propias raíces y naturaleza, en un juego de poder y traiciones que traerá más de una consecuencia a su vida y quienes lo rodean. 

Cuando ves un drama coreano, hay veces que esperas encontrarte con lo mismo de siempre, y no es que eso te moleste porque la formula utilizada eternamente, si es bien manejada, nunca aburre. Pero a veces cuando ves un drama coreano y te hace sentir grande, bendecida, es que algo tiene de especial.

Lo que me pasa personalmente con este drama, que además de ser completamente adictivo por su espectacular ritmo, es también una historia preciosa, que alimenta buenos sentimientos y que alegra el corazón, al mismo tiempo que se va alegrando el corazón del protagonista. Y aunque sus posters oficiales hagan parecer que este es una comedia romántica más sobre trasplantes de corazones (y todo lo que sabemos que eso lleva, la típica historia...) en realidad es  mucho más oscura y profunda, pero con la particularidad de que esa oscuridad que parece reinar en los primeros episodios, pronto se va iluminando con una esencia pocas veces lograda de forma exitosa en drama, que es sentir que nos contar una historia con un propósito especial, como un regalo y una bendición. 

Claramente como dije más arriba, también tiene otras cosas que hacen que la historia sea completamente adictiva, como el buen ritmo. Pues creo que pocas veces vemos como en una hora pueden aprovechar tan bien el tiempo, como para sentir que los episodios se pasan volando y sintiendo que no hay ninguna escena que se haya creado con el fin de rellenar, pues todas tienen una importancia en la historia. Y lo mejor de todo es que, como comentábamos con las chicas en el grupo de Facebook, es que a pesar de tener muchos factores que a algunos ya nos tienen cansados, como el juego de poder de las grandes empresas, en esta ocasión todo está tan bien manejado, que las escenas no se vuelven eternas y todo va directo a donde debe ir, sin dar rodeos y sin crear esas escenas extensas de ajhussis hablando sobre acciones y dinero. 

Por supuesto ninguna historia es capaz de triunfar si no tenemos buenos personajes, y acá los hay de sobra. Lo que me gusta realmente es que no hay personajes que sean malos porque simplemente nacieron así, los hay porque así los fue creando la vida y así fue como se transformaron según lo que les tocó. Algunos canalizaron su infancia en buenos sentimientos, mientras que otros sólo guardaron rencor y sed de venganza por todos aquellos que los humillarons y en el caso del protagonista, por aquellos que le quitaron lo que le pertenecía, y no hablo de la empresa... Los personajes pueden ser muy de dramas, exagerados y aveces caricaturizados, pero se sienten completamente reales y sobre todo, que es lo que más me gusta, son honestos. Y cuando me refiero a que un personaje sea honesto, es cuando sucede esa perfecta sincronía en el proceso creativo, entre el director, el guionista y los actores, quienes son capaces de darnos a un personaje con dimensión y con una personalidad verdadera. 

La pareja protagonista es una de las mejores que he visto el último tiempo - y curiosamente en paralelo estoy viendo a otra gran pareja, la de Sensory Couple, de quienes más adelante hablaré  -. Min Ho y Soon Jung son una de esas parejas que funcionan bien porque además de la tremenda química que tienen los actores (completamente inesperada), sus personajes son consecuentes y naturales. Son de esos personajes que se llevan mal en un principio, pero acá se llevan mal por razones series, no porque uno le tiró un chicle en el cabello al otro, no, acá hay algo más, pero sobre todo, algo que hace que a ambos les duela el corazón, pero que al final es esa misma oscuridad las que los acercará de una forma maravillosa y contra todo los pronósticos, más sana y más natural de lo que se podría pensar. Ambos están haciendo un trabajo maravilloso juntos ¡Y la evolución de sus personajes es completamente adorable! Cuando Min Ho comienza a tener un vuelvo en su corazón - literalmente - nos apegamos a él y sentimos que debemos protegerlo a pesar de lo maquiavélico y malvado que se nos presenta, recuerden p-r-o-t-e-g-e-r-l-o, palabra clave. Y cuando Soon Jung es feliz, seremos felices, porque quizás hay pocas protagonistas que merezcan ser tan feliz como ella, y ser feliz de una forma honesta, no porque haya salvado al mundo en su vida anterior (típico) o porque sea la más buena del Corea - un poquito, sí- si no sólo por ser ella, sólo por ser Soon Jung. 

Y la historia tiene muchos mensajes a cargo de sus personajes, pues nos habla de una forma directa sobre los padres, padres que deciden el trabajo antes que sus hijos, padres que lloran la perdida de sus hijos, padres que avergüenzan a sus hijos, padres que harían todo y hasta lo más bajo con tal de salvar a su hijo y grandes padres que intentan todo por su familia, aunque su recuerdo y sus buenas intenciones hayan sido olvidadas. Me gusta como además de centrarse en los personajes principales, sus familias juegan un papel fundamental en la historia, a pesar de que algunas de esas familias ya no existen. Es como si cada personaje llevase una mochila a cuestas, con las consecuencias de las acciones de sus padres, pero no como si eso determinara completamente lo que son, si no que apareciera como un punto de inspiración ya sea para ser mejores o para ser peores. 

Los secundarios nos hablan de una forma maravillosa sobre la amistad y todos se dejan querer, y sí, de una forma muy honesta y natural. Además su participación no se extiende más de lo necesario y actúan cuando es necesario aparecer en escena. 

Ya en el último episodio que he visto, es decir el 9 (porque el 10 aún no se subtitula!!!!!), me ha encantado una muestra de amistad sincera y verdadera. 3 personajes saltando de alegría, celebrando un triunfo inesperado, pero sobre todo, alegrándose por la felicidad del otro, pero de una forma, sí, honesta y natural. Este es un drama que tuve dudas de empezar, y cuando comencé a verlo, tuve dudas de por donde me llevaría, como dije en las primeras impresiones sólo pensaba "¿es comedia?" "es romance?" o lo que más pensaba "¿es un melodrama?" Pues, debo decir que es todo eso y mucho más.

Sinceramente y de corazón - sí, casi literalmente de corazón, para un drama que se enfoca, entre otras cosas, en un corazón, o en dos, o en 3 o en 4 o más corazones - recomiendo a todos aquellos que no están viendo este drama, ver el primer capítulo, el segundo, el tercero y seguir, porque seguro no podrán parar. Es una historia honesta y natural, sí, lo repito 100 veces de ser necesario, tiene todo lo que nos gusta, pero casi simplificado en ritmo, pero magnificado en intensidad, porque si algo tiene esta historia, que quizás sea su palabra clave para definirla, es intensidad.. Hay miradas, hay caricias y hay besos tan intensos que aprietan el pecho. Hay personajes completamente profundos y llenos de matices. Hay una historia que acarrea más argumentos, la venganza, el amor, un asesinado, una empresa a punto de ir a banca rota, hay mucho tema y ninguno aburre ni satura. Aquí sin duda hay una historia llena de mensajes y sentimientos profundos, hay una historia que no se pueden perder.

¿Cómo te sentirías si de la noche a la mañana te han regalado una segunda oportunidad para vivir? ¿Si ahora tu corazón está limpio y tienes el poder de elegir como vivir y quien ser?  ¿Eres tú el qué ama o es simplemente tu corazón? ¿Es posible que tu corazón sea simplemente el destino? ¿Qué pasa cuando dejas entrar al amor a tu vida?

He caído rendida :)

Algunas imágenes al azar del drama, en estos 9 episodios, como una muestra de toda su intensidad.