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sábado, 18 de abril de 2015

[Reseña / Opinión] The Lightning Tree.

JAPÓN, 2010

"Durante el Período Edo, un joven de una familia noble, conoce a una joven bajo un árbol especial llamado "Raiou" (una vez le cayó un rayo y de la parte rota comenzaron a brotar flores de cerezo). La joven vivía libremente en las montañas después de haber sido secuestrada cuando era niña. La pareja pronto se enamora bajo el árbol, pero saben bien la diferencia entre posiciones sociales y las ramificaciones que éstas tienen en su relación. "(cineasiaonline)


Antes de partir esta reseña, voy a confesar algo: vi esta película sólo porque el chico de la portada me llamó la atención, y es que hay momentos en que tenemos ese arranque de superficialidad extrema. Pero como no soy fan de las cosas de épocas tan antiguas, más que nada porque los coreanos me han dejado media traumada con sus dramas, antes decidí ver otra película en donde estaba "el chico guapo", que tiene nombre por supuesto y es Masaki Okada , que es muy probable que más de algún lector lo haya visto antes o sea su fan. Esa película es Akko Chan: The Movie y que pienso recomendarles otro día. 


El punto es que el chico me parece tierno y guapo, al estilo japones porque es que los japoneses no me parecen tan guapos como otros asiáticos, pero algunos de ellos son tan encantadores, que se terminan ganando tu corazón igual, el caso de Miura Haruma por ejemplo, así que estoy pensando en llevarme el combo completo xD. En este caso, Masaki Okada tiene un rostro muy bello, una piel preciosa, que envidio por cierto y ese ángel que hace que quieras abrazarlo y no soltarlo jamás, en fin, toda una delicia.

Pero, dejando de lado este comentario sobre el protagonista - que aclaro de inmediato que acá no tiene su mejor look, porque tiene el estilo del Período Edo, o sea casi calvo y con cabeza de huevo xD- vamos de lleno a lo que me pareció esta película.


The Lightning Tree es una historia que nos trae una vez más el tema de los amores prohibidos, tan recurrentes pero tan efectivos en el séptimo arte. Comenzamos la película conociendo a Dono, un joven noble que vive en constante rebeldía con su familia y quien se ha convertido en la máxima preocupación de ésta, debido a una enfermedad del corazón. Dono no es el típico joven rebelde de familia noble, que es rebelde porque cree que el ser rico le da derecho a ir en contra de todo y todos, no, el tiene sus motivos y en realidad es un personaje con mucha tristeza en su interior.


Cuando Dono y Riu se conocen, a pesar de las diferencias y de haberse involucrado inmediatamente en una pelea en lo alto de las montañas, el amor, la comprensión y el compañerismo crecerá inmediatamente entre ellos. Creo que esa es una de las razones que hacen que la película deba ser vista, y es que el amor entre ambos es puro e inocente a la vez, se da de forma simple, porque cuando el amor nace, simplemente nace y es capaz de transformar a las personas inmediatamente, aunque como dije más arriba, esta es una historia que nos trae el amor entre dos personas que por razones sociales no pueden amarse.


Desde el principio es una historia que engancha al espectador y lo sumerge de lleno en los personajes, creando ansias por saber qué ocurrirá y para los románticos, ganas de ver ese momento en que los dos jóvenes se conozcan y se enamoren, que ya sabemos que ocurrirá. Así la historia también nos muestra un desfile de bellos paisajes y hermosa arquitectura, samurais y un lindo y acogedor ambiente, totalmente influenciado por el Zen. Es en esta premisa en que yo, quien si me declaro bastante exigente a la hora de ver una película, para bien y aveces para muy mal, me encuentro esperando más, esperando más y esperando más. Más intromisión, más fotografía, más música, más y más de otros aspectos técnicos que hacen a las películas épicas, lo que son hoy en día, un deleite visual. Pero lamentablemente sigo esperando y sigo esperando y aunque a la mitad de la historia me encuentro con hermosas tomas y un gran avance en la fotografía, no logra equiparar a las buenas actuaciones, a la hermosa historia y a todos los posibles recursos que el espectador se puede imaginar de forma tan fácil que quieres decirle al director por donde ir, lo que hace que finalmente se vuelva una película coja, de esas que uno siempre recordará como "podría haber sido mejor" pero que te siguen gustando y sigues recordándolas con cariño, pero..."podrían haber sido mejor".


Lamentablemente es algo que me pasa siempre con el cine japonés, y es que siempre pienso que su fotografía y dirección podrían ser mejores, mucho mejores. Es como ver que tienes todos los ingredientes perfectos para hacer un pastel, tienes los huevos, la mantequilla, la crema, el relleno, la harina, pero te falta el azúcar, te falta lo esencial, lo que hace que el pastel sea delicioso, lo que es finalmente adictivo y lo que hace que el pastel sea un pastel, lo que hace que una película épica, sea una película épica y acá, con buenos actores, buenísimos secundarios, podría haber sido una gran película épica, a pesar de que tengo claro que su intención no era ser épica. No sé si esto será algo mío o no, con el cine japonés, como que no logra llenarme por completo (pausa para decir que encarecidamente dejo fuera de todo lo que estoy diciendo a los directores Kurosawa y Koreeda, y quizás hay otros, pero no los he conocido aún), porque siempre lo veo incompleto, como si le faltará vida o le faltará atreverse. Pero también a veces pienso que es simplemente el estilo de su cine y soy yo quien no lo comprende. Quizás para mi siempre les falta algo pero en realidad nunca les falta nada, y ahí es cuando me acuerdo del Zen, filosofía que tiendo a estudiar bastante y que floreció en Japón.


"En la mente del principiante hay muchas posibilidades, pero en la del experto hay pocas.-Shunryu Suzuki."


Es por medio de esta historia que quise hacer una reflexión sobre el cine japonés, deseando entender porque no me llena como el coreano o el hongkones, pero a la vez, es curioso, porque la película si me ha gustado, me hizo soltar lagrimas, me maravilló con sus actuaciones, me gustó su historia y la encontré sencilla, simple pero conmovedora, pero... podría haber sido mejor. ¿Por qué no le pusieron un poco más de "La casa de las dagas voladoras"? es lo que me pregunté todo el tiempo, porque así, con ese nivel de producción y fotografía, podría haber sido mejor....


De todas formas, me siento injusta al estar obsesiva con el "podría ser mejor", porque es una historia preciosa, que vale ver, que tiene muchas otras cosas que la hacen interesante, porque hay momentos en que inunda de magia, pero sobre todo, que tiene una pareja de enamorados maravillosa. 


Tengo ganas de ver más de Okada Masaki, pero ahora sobre todo ahora de la protagonista, Yu Aoi.


Trailer:













Puedes verla AQUÍ.








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