Reseña: Dangerously Excited (2012)

Corea del Sur 

2012

Yoo Je Mon es de esos actores que uno desea ver porque siempre te sorprende. Un actor al que particularmente le vienen los personajes de villanos (King2Heart), pero que también, cuando el guión lo amerita, consigue encantarte con personajes sencillos y de personalidad de buenazo, como es el caso aquí.

Dangerously Excited nos cuenta la historia de un hombre común y corriente que trabaja como funcionario en el distrito de Mapo (Seúl) y vive en el barrio de Hongdae, conocido por ser el centro de la música independiente en Corea. Viviendo esta sencilla vida, el Sr Han, conoce a una banda de músicos que no saben a donde ir ni que hacer con su futuro y que por cosas de la vida, terminan tocando música en su sótano. 

Es así como la vida de este sencillo y rutinario hombre, comienza a vivir una sútil, pero deliciosa transformación  que lo hará replantearse su propia vida e intereses. La juventud, la pasión, la alegría, comienzan a llenar otra vez su aburrida existencia y le van devolviendo poco a poco aquello que creía perdido en su interior. 

Esta es una historia sencilla, sin demasiadas pretensiones. No tiene un gran ni extenso diálogo o mucho menos del que uno esperaría. De hecho cuando llegue a ella pensé que sería la típica película de un hombre mayor que desea revivir su juventud de la mano de una banda de chicos y chicas guapos, cosa que se ha retratado en innumerables veces en el cine de todo el mundo y que en mayor medida siempre ha sido con cierta frialdad. Pero en este caso, el mensaje logra ser más profundo (mérito del cine coreano en general), pues aunque los chicos sean guapos (especialmente mi adorado Sung Joon, en su primer papel en la pantalla grande) no son para nada caricaturescos, al contrario, son chicos tan reales y con sueños tan reales, que llegan al corazón y en cierta medida duele, porque la juventud duele. Con lo poco que sabemos de ellos, se puede comprender que están perdidos, que no saben a donde van y que retratan perfectamente los miedos y esperanzas de los miles de jóvenes en el  mundo que persiguen su sueño en una sociedad cada vez más hostil con quienes se atreven a llevar a cabo esa valiente proeza. Esa pasión desbordante que pareciera ir a ningún lado, es lo que los hace sonreír y de lo que más aprende el protagonista (y de paso nosotros miramos gustosos con una muequita tonta en la cara, por puro placer) 

Los aciertos de esta producción sin duda radican en las interpretaciones, con un Yoo Je Moon soberbio, a la altura de sus anteriores trabajos, acompañado por un grupo de jóvenes promesas que cumplen con sus personajes y en una  historia simple, contada de manera simple, pero que no se queda como un simple pensamiento, al contrario, el final y como se va transformando la historia, nos invitan a pensar y reflexionar sobre la existencia, cosa que nunca ha sido fácil... 

La dirección cumple y con creces. El director ha tenido muchos aciertos como la parte de las divisiones de la imagen y los acercamientos sutiles pero precisos a cada uno de los personajes. Eso sí, eché en menos una banda sonora memorable que estuviera a la altura de una película llevada a cabo en Hongdae, pero bueno, supongo que eso se puede dejar pasar en una cinta sencilla como esta.

Trailer

Una película que nos retrata la sutileza de la transformación que puede dar inicio en pequeños momentos de nuestra vida y que nos dejará marcados para siempre si somos capaces de reencontrarnos con nosotros mismos.

Gran ritmo, buenas interpretaciones, buen guión (sobre todo las partes de la voz en off de Han) y sobre todo, una película que no esperaba que fuera lo que es, pero que terminó siendo mejor. No es una obra maestra, pero cumple totalmente con entregar un mensaje esperanzador y dejarnos con una pequeña sonrisa en la cara.

                                    


Puntuación: 8/10

Créditos imágenes: www.koreanfilm.or.kr /